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NACIÓN CHARRÚA

PRENSA

REPORTAJE DE SEMANARIO

Página 9 y 10 – 19 al 25 de Octubre de 200 - ACCION Informativa - Nº 95

Ana María Barbosa Oyanarte tiene dos hijos y 44 años. Fue designada recientemente Primera Vicepresidenta del Fondo Indígena de Latinoamérica y el Caribe. Como el Presidente es un representante gubernamental no indígena, la tacuaremboense Ana María, quien vive en Barrio Artigas de nuestra ciudad, ocupa el más alto cargo de la organización de descendientes de indígenas. Actualmente participa además del Consejo de la Nación Charrúa, como representante de Guyunusa de Tacuarembó. Trabaja en Bandes, en nuestra ciudad.

Portada del semanario ACCION INFORMATIVA de la ciudad de Tacuarembó - Uruguay, donde está el rostro en primer plano de una sonriente Ana María Barbosa Oyanarte siendo reporteada por su coronamiento de Vicepresidenta del Fondo Indígena de Latinoamérica y el Caribe, publicación del 19 al 25 de octubre de 2006Pase el cursor del ratón sobre la sPágina 9 y 10 de semanario Acción Informativa de Tacuarembó - Uruguay, Ana María Barbosa Oyanarte entrevistada por Jorge Romero y Miguel Olivera Prietto.egunda página y retírelo, verá la página que está debajo de la misma.

 

  

 

 

 

 

 

  Grupo familiar de Charrúas moldeados en bronce tamaño natural que se encuentran en el Parque del Prado en Montevideo, Uruguay

TRANSCRIPCIÓN de ENTREVISTA a ANA M. BARBOSA OYANARTE por el semanario

La máxima autoridad indígena de América Latina y el Caribe es de Tacuarembó

Por Jorge Romero y Miguel Olivera Prietto.

Ana María Barbosa Oyanarte, Vicepresidenta del Fondo Indígena de Latinoamérica y el CaribeEl 12 de setiembre pasado, en Guatemala, en la 7ª Asamblea del Fondo Indígena de América Latina, se les entregó a Evo Morales y a Rigoberto Menchú (Premio Nóbel de la Paz y embajadora de la buena voluntad en la ONU), la Orden Quinto Sol del pueblo Maya, como reconocimiento a su labor. Presentes estaban los presidentes de Guatemala, Honduras, Nicaragua y Bolivia.

En ese marco Ana María Barbosa Oyanarte fue elegida Vicepresidenta. Allí se le entregó el bastón de mando del pueblo maya, que tiene un valor simbólico muy grande. Para que el tacuaremboense tenga idea del valor del bastón, cuando la habían elegido e iba caminando a la

Conferencia de Prensa, y la veían con el bastón, los mayas en la calle abrían paso y prácticamente la reverenciaban.

El Consejo está formado por 12 delegados, de los cuales 6 son representantes gubernamentales y los otros 6 de los pueblos indígenas, ahí hay un criterio de equidad en cuanto a América del Sur y Central, 3 y 3. Para Ella fue una sorpresa que la eligieran, “habiendo pueblos tan importantes como Perú, Bolivia”, nos dijo. Además se elige por consenso. La propuso Perú, y quedaron así, Uruguay, Paraguay y Colombia por América del Sur.

Como novedad. En la Cumbre Iberoamericana de Presidentes va a estar presente. En noviembre, el 18 y el 19, sesionará acá el Consejo y la Asamblea de la Nación Charrúa en Valle Edén.Jorge Romero y Miguel Olivera Prietto entrevistan a Ana María Barbosa Oyanarte

P: ¿Qué diferencia encontraste sobre lo que se conmemora el 12 de Octubre en Uruguay con lo que vistes en Bolivia?

A.M.: La mayor diferencia es que en el Uruguay todavía se conmemora el descubrimiento de América, o el Encuentro de Dos Mundos, como lo llamaron en Tacuarembó. En el resto de Latinoamérica, desde 1992 se conmemora como el Día de la Resistencia Indígena Latinoamericana. Incluso a partir de este año ya evolucionó ese concepto de Resistencia a Propuesta, sobre todo en Bolivia, donde hay un presidente indígena, quien está liderando el movimiento indígena de toda América, y donde se está demostrando que los pueblos indígenas tienen una propuesta alternativa. O sea, se fue el tiempo de las reivindicaciones por las pérdidas, el avasallamiento cultural y religioso, y se está en una nueva etapa de construcción, de propuesta. En el discurso de Evo Morales se avanzó un paso más aún, porque él dice que conmemoramos el 12 de octubre, el Día de la Liberación de los Pueblos Originarios. Por eso este encuentro continental, que se desarrolló entre los días 8 y 12 de octubre, se denominó “De la Resistencia al Poder”.

P.: Ahora que has recorrido diferentes países, sobre el tema específicamente indígena, ¿sigue habiendo en los diferentes países, persecución, discriminación, exclusión anta las diferentes comunidades?

Por supuesto que hay. Los modelos políticos de los países de Latinoamérica han excluido a los pueblos indígenas, son los pobres, los que no tienen acceso a la educación, incluso son los desplazados de su propia tierra (los pueblos indígenas luchan por su tierra). No se conciben sin tierra. Desde la cosmovisión indígena, somos parte de la tierra, sin embargo las comunidades indígenas, desde el punto de vista legal pertenecen a un territorio que no incluye al subsuelo. Por ejemplo, si descubren minerales valiosos inmediatamente los desplazan, los hacinan, los mandan a un medio más chico y sin nada. Eso está pasando con los Mapuches en Chile, en Argentina. Si la zona es de gran atractivo turístico también los desplazan, porque dan una imagen que no interesa a los inversores. A pesar de los años que han pasado, el modelo imperante sigue siendo el mismo, la colonización sigue, por eso en Bolivia se habla de descolonizar. Esto implica “desarrollo con identidad”, es decir, respetando la cultura, la religiosidad, la concepción diferente del mundo, y esto no quiere decir que en Bolivia se quiera imponer la cultura indígena, sino que se habla de un Estado pluricultural y plurinacional, porque son muchos pueblos, porque aparte de la Aymara, hay muchos otros pueblos, y se trata de respetar la diversidad.

P.: Por lo que tengo entendido, el único país de América Latina, que no posee comunidades indígenas vivas es el nuestro… ¿podría darme un pantallaza del por qué?

A.M.: Junto con la República Dominicana, somos dos. Tristemente.Esto está marcado por nuestra historia, sabemos que el 11 de abril de 1831, cuando en Salsipuedes, Queguay, Mataojo, El Infiernillo, Mata Perros... Se intentó el exterminio de la Nación Charrúa, y digo que se intentó porque no se logró totalmente, por eso estamos nosotros acá. Pero lo que sí se logró fue el etnocidio al romper la transmisión cultural intergeneracional, al separar las madres de los hijos, y a los hermanos entre sí, se produce un corte de esa transmisión oral. Por ejemplo el tema de la lengua: los niños charrúas, y sabemos que un pueblo indígena, la lengua aparte de la comunicación, trasmite toda una cosmovisión. Sobre todo porque el idioma no tiene la estructura que el idioma español...

P.: ¿Idioma o dialecto?

A.M.: Idioma. Porque desde el punto de vista indígena: idioma. Porque tiene toda una connotación mucho más amplia que el simple hecho de la comunicación. Un ejemplo claro es el término "desarrollo", concepto puramente occidental. En los idiomas indígenas no existe, se puede percibir en un sentido contrario al que tiene en el idioma español. Para el indígena el desarrollo supone pobreza, muerte, desolación, hacinamiento, exclusión social.Foto de mujer indígena en la vereda de una calle de una ciudad, foto de semanario Acción Informativa

P.: Seguimos con la pregunta de por qué no hay pueblos vivos en Uruguay…

A.M.: Tampoco es casualidad que el modelo social político y económico planteado a partir de la Constitución de 1830, en el naciente estado oriental, para nada contempló la realidad de los pueblos indígenas, ni de los orientales que seguían a Artigas, quien sí planteaba un modelo diferente, pluricultural y geopolítico, y por supuesto, ajeno a la diplomacia inglesa que promovió nuestra extraña independencia. Otra cosa, no tenemos que olvidarnos es que en 1830 Artigas estaba vivo, y parece que estaba muerto. Ni Rivera, ni Lavalleja, ni Oribe fueron seguidores del modelo artiguista.

P.: ¿Qué porcentaje de indígenas se cree que hay en América Latina?

A.M.:Un alto porcentaje, superior a un 65%. Por ejemplo en Bolivia se habla de un 62% de población indígena, pero los datos de la realidad nos hablan de más de un 80. Pero hay un moderno genocidio, que es el estadístico. Cuando se hacen las pautas para los censos, como te plantean la pregunta de tal forma que obligan al indígena a negarse. Los Mapuches hablan de ese genocidio estadístico, porque como viven en la frontera, les preguntan si son chilenos o argentinos, no le dan la posibilidad de decir, soy mapuche.

P.: Para recuperar la memoria sobre todo esos acontecimientos que me hablaste de 1831, ¿hay algo planteado para presentarlo a nivel educativo?

A.M.: Sí. Es una deuda histórica, es uno de nuestros objetivos como Consejo de la Nación Charrúa. Lo primero que reclamamos es el derecho de la verdad histórica, porque los libros oficiales de texto que utilizan en los centros educativos no hablan de Salsipuedes, ni de la lengua charrúa, ni de la espiritualidad, y ni siquiera relaciona ni a Artigas ni a Rivera con los charrúas, para bien o para mal, cuando sabemos que eran piezas claves en los ejércitos orientales. Tampoco se habla de la juventud de Artigas, se habla de la infancia y de su integración a la Revolución del Río de la Plata, cuando él ya tenía 44 años. No se dice que entre los 14 y los 31 años vivió en las tolderías, y si revisamos los documentos encontraremos el tema de la horizontalidad en la toma de decisiones que viene del mundo indígena. Eso lo plantea desde las primeras asambleas orientales donde expresa “mi autoridad emana de vosotros…” Nuestro planteo en el Debate Educativo va orientado a la recuperación de esta historia, a la revalorización de la cultura charrúa de un modelo alternativo, donde el valor de la palabra, la solidaridad, el amor a la libertad, la resistencia a lo extranjero, son los valores básicos a rescatar.

P.: En la mentalidad occidental de un sector importante de los uruguayos los charrúas hace más de un siglo y medio murieron, y dicen que somos un país “europeizado”. Esos sectores, a movimientos como Guyunusa o el CO.NA.CHA., ¿los discriminan? O ¿les dan el valor que se merecen?

A.M.: La historia desde hace 170 años viene negando a los charrúas. Es muy duro reconocer que el primer presidente constitucional, fundador de uno de los partidos políticos tradicionales, como primer acto de estado resuelve la matanza de los pueblos originarios. En cierta forma hay un grado de discriminación bastante solapado, porque se intenta que esto sea un tema folclórico, o un atractivo turístico, negando la raíz propia de nuestra identidad. No se lo toma con la seriedad y el compromiso que lo asumimos nosotros, pero, por suerte, esto ha empezado a cambiar y desde el año 2005 hay una apertura a nuestros planteos. En este año Uruguay firma el Convenio con el Fondo Indígena de Latinoamérica, y nos reconoce orgánicamente, como organizaciones descendientes, permitiéndonos esto presentar por ejemplo, ante el Ministerio de Educación y Cultura un proyecto de Inclusión de los temas indígenas en los programas de educación. La ratificación del Convenio 169 de la OIT sobre Derechos Indígenas, como marco del derecho internacional, para comenzar a legislar al respecto. Y también un anteproyecto de ley sobre el 11 de abril, Día de la Nación Charrúa, que tácitamente reconoce los hechos de Salsipuedes. Curiosamente nuestro gobierno ha reconocido el genocidio armenio, el judío, reconoce también nuestras raíces afro, pero de los charrúas nada todavía.