INFORME DE URUGUAY A LA V INSTANCIA.
Cusco - Perú 13 al 17 de febrero de 2006
En primer lugar hermanos y hermanas, de los pueblos originarios de América Latina y El Caribe, queremos traerles el saludo fraterno de la Nación Charrúa de Uruguay, y de sus representantes en el Consejo de la Nación Charrúa, de reciente formación. Hemos elaborado un informe que pretende ilustrar cuál es la situación de la descendencia charrúa en nuestro país, donde no hay actualmente comunidades vivas, sino agrupaciones de descendientes.
La historia de nuestros Pueblos Originarios tiene 12.OOO años de antigüedad, lo que representa 600 generaciones hasta nuestros días, en contraposición con el período que va desde la conquista del Río de la Plata hasta ahora, que representa sólo 10 generaciones.
La historia oficial nos ha construido un pasado que esconde radicalmente nuestras raíces amerindias. Desde el incipiente Estado Oriental de 1830 hasta nuestros días, 175 años, se insistió en crear una imagen de pueblo europeizado, dando mucha relevancia a la descendencia de los primeros colonizadores e inmigrantes, hasta el punto de considerarnos “La Suiza de América”.
Nuestro Pueblo Charrúa resistió más de 300 años contra varios imperios, en su lucha por su dignidad y libertad, hasta que en 1831, a un año de instaurado el Primer Gobierno Constitucional del Estado Uruguayo, fueron engañados y emboscados en la llamada “Masacre de Salsipuedes”.
Esta acción fue planificada y ejecutada por el propio Presidente, General Fructuoso Rivera a instancias de las élites de poder de la época para quienes el nativo era un obstáculo para el “avance de la civilización”.
Insistimos en este episodio ya que fue un verdadero etnocidio y aunque se perdieron muchas vidas, y se intentó dar término a toda una cultura, ese objetivo no se logró completamente, estamos de pie, elevando nuestra voz, luchando por la recuperación de la memoria, de los valores y principios éticos de nuestros ancestros y por el reconocimiento de la descendencia.
Los datos objetivos nos dicen que actualmente hay un 40% de la población uruguaya que tiene ascendencia indígena.
Seguimos viendo que la clase política no atiende la inclusión real de la temática indígena cuando planifica sus lineamientos políticos, económicos, culturales y sociales, que el tema de Estado pluricultural sólo queda en el plano del enunciado.
Somos el testimonio vivo de nuestra memoria, portadores de la espiritualidad de nuestros antepasados, con la responsabilidad de entregar este legado a las nuevas generaciones.
Actualmente las organizaciones indígenas del Uruguay con una trayectoria de más de 17 años de lucha, estamos agrupadas, desde el 25 de junio de 2005, en el CONACHA (Consejo de la Nación Charrúa), desde la cual promovemos acciones para el logro de nuestros objetivos comunes.
Entre estos objetivos figuran:
-Reconocimiento por parte del Estado Uruguayo de:
a)La preexistencia y la existencia actual, étnica y cultural de los Pueblos Originarios que habitaron este territorio.-
b)El papel que cumplieron los Pueblos Originarios en la gestación de nuestra identidad nacional.-
c) La responsabilidad del Estado Uruguayo en el avasallamiento de la integridad y de los derechos humanos en el pasado y en especial en el Genocidio y Etnocidio de Salsipuedes.
-La ratificación del Convenio 169 de la OIT por parte del Estado Uruguayo.
-Inclusión de una legislación de los derechos indígenas en la Constitución Uruguaya.
-Protección de nuestros lugares sagrados (Pictografías, túmulos y conos pétreos entre otros).
-Inclusión de la verdadera historia de nuestros pueblos originarios, en los planes educativos en los tres niveles de enseñanza.
-Recopilación de nuestra memoria oral y de nuestras prácticas tradicionales salvaguardadas por pobladores de todo el país.
-Reforzamiento de nuestra identidad a través de talleres de lenguas originarias, música, teatro, danza y artesanías.
-Protección y defensa de nuestros ecosistemas, su biodiversidad, y promoción de prácticas productivas en armonía con la Madre Tierra.
Como cierre hermanos, queremos contar con el apoyo de todos ustedes como pueblos originarios de América, porque los charrúas, hemos iniciado un camino nuevo, y necesitamos la fuerza de todos para poder transitarlo.
Ya no queremos exclusiones, ni que nuestros hijos sigan recibiendo una educación europea, desconociendo totalmente la cultura de nuestro pueblo, que no siga pasando el tiempo y nuestros ancianos sigan muriendo sin contarnos las historia del pasado, las que no figuran en los libros de historia.
Luchamos por un pueblo que consiga autoreconocerse como charrúa, y pensamos, que juntos, podemos conseguirlo.
Muchas Gracias.
En primer lugar hermanos y hermanas, de los pueblos originarios de América Latina y El Caribe, queremos traerles el saludo fraterno de la Nación Charrúa de Uruguay, y de sus representantes en el Consejo de la Nación Charrúa, de reciente formación. Hemos elaborado un informe que pretende ilustrar cuál es la situación de la descendencia charrúa en nuestro país, donde no hay actualmente comunidades vivas, sino agrupaciones de descendientes.
La historia de nuestros Pueblos Originarios tiene 12.OOO años de antigüedad, lo que representa 600 generaciones hasta nuestros días, en contraposición con el período que va desde la conquista del Río de la Plata hasta ahora, que representa sólo 10 generaciones.
La historia oficial nos ha construido un pasado que esconde radicalmente nuestras raíces amerindias. Desde el incipiente Estado Oriental de 1830 hasta nuestros días, 175 años, se insistió en crear una imagen de pueblo europeizado, dando mucha relevancia a la descendencia de los primeros colonizadores e inmigrantes, hasta el punto de considerarnos “La Suiza de América”.
Nuestro Pueblo Charrúa resistió más de 300 años contra varios imperios, en su lucha por su dignidad y libertad, hasta que en 1831, a un año de instaurado el Primer Gobierno Constitucional del Estado Uruguayo, fueron engañados y emboscados en la llamada “Masacre de Salsipuedes”.
Esta acción fue planificada y ejecutada por el propio Presidente, General Fructuoso Rivera a instancias de las élites de poder de la época para quienes el nativo era un obstáculo para el “avance de la civilización”.
Insistimos en este episodio ya que fue un verdadero etnocidio y aunque se perdieron muchas vidas, y se intentó dar término a toda una cultura, ese objetivo no se logró completamente, estamos de pie, elevando nuestra voz, luchando por la recuperación de la memoria, de los valores y principios éticos de nuestros ancestros y por el reconocimiento de la descendencia.
Los datos objetivos nos dicen que actualmente hay un 40% de la población uruguaya que tiene ascendencia indígena.
Seguimos viendo que la clase política no atiende la inclusión real de la temática indígena cuando planifica sus lineamientos políticos, económicos, culturales y sociales, que el tema de Estado pluricultural sólo queda en el plano del enunciado.
Somos el testimonio vivo de nuestra memoria, portadores de la espiritualidad de nuestros antepasados, con la responsabilidad de entregar este legado a las nuevas generaciones.
Actualmente las organizaciones indígenas del Uruguay con una trayectoria de más de 17 años de lucha, estamos agrupadas, desde el 25 de junio de 2005, en el CONACHA (Consejo de la Nación Charrúa), desde la cual promovemos acciones para el logro de nuestros objetivos comunes.
Entre estos objetivos figuran:
-Reconocimiento por parte del Estado Uruguayo de:
a)La preexistencia y la existencia actual, étnica y cultural de los Pueblos Originarios que habitaron este territorio.-
b)El papel que cumplieron los Pueblos Originarios en la gestación de nuestra identidad nacional.-
c) La responsabilidad del Estado Uruguayo en el avasallamiento de la integridad y de los derechos humanos en el pasado y en especial en el Genocidio y Etnocidio de Salsipuedes.
-La ratificación del Convenio 169 de la OIT por parte del Estado Uruguayo.
-Inclusión de una legislación de los derechos indígenas en la Constitución Uruguaya.
-Protección de nuestros lugares sagrados (Pictografías, túmulos y conos pétreos entre otros).
-Inclusión de la verdadera historia de nuestros pueblos originarios, en los planes educativos en los tres niveles de enseñanza.
-Recopilación de nuestra memoria oral y de nuestras prácticas tradicionales salvaguardadas por pobladores de todo el país.
-Reforzamiento de nuestra identidad a través de talleres de lenguas originarias, música, teatro, danza y artesanías.
-Protección y defensa de nuestros ecosistemas, su biodiversidad, y promoción de prácticas productivas en armonía con la Madre Tierra.
Como cierre hermanos, queremos contar con el apoyo de todos ustedes como pueblos originarios de América, porque los charrúas, hemos iniciado un camino nuevo, y necesitamos la fuerza de todos para poder transitarlo.
Ya no queremos exclusiones, ni que nuestros hijos sigan recibiendo una educación europea, desconociendo totalmente la cultura de nuestro pueblo, que no siga pasando el tiempo y nuestros ancianos sigan muriendo sin contarnos las historia del pasado, las que no figuran en los libros de historia.
Luchamos por un pueblo que consiga autoreconocerse como charrúa, y pensamos, que juntos, podemos conseguirlo.
Muchas Gracias.
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GABY -